vendrá la muerte
marchito corazón
ya soy tu olvido
Figuración
cargas
con todos los vicios
de la juventud moderna
se alojan en ti
se perpetúan
estallan
hastían
mañana despertarás sobre la mar
con una bala
incrustada
en tu cerebro
olvidarás
tu vida
tu nombre
tu signo
contarás luces
cantarás
volverás a ser un hombre
y llorarás
al perder tu amor
con todos los vicios
de la juventud moderna
se alojan en ti
se perpetúan
estallan
hastían
mañana despertarás sobre la mar
con una bala
incrustada
en tu cerebro
olvidarás
tu vida
tu nombre
tu signo
contarás luces
cantarás
volverás a ser un hombre
y llorarás
al perder tu amor
En la casa del poeta
siempre pensé
que la casa de un poeta sería algo así como un gran palacio
lleno de
ventanas
cuadros
libros
y espejos
sobre todo
de espejos
siempre
pensé que la casa de un poeta
tendría un
olor así como a hierbas de jardín
hierbas
de un
laberinto en el jardín
siempre pensé
que los poetas
caminarían por
esta casa suya de madrugada
con los pies
desnudos
y que se
perderían
dentro del
jardín laberinto
para inspirarse
y escribir
su mejor poema
para seguir inventando
observando
y rezando
porque
aunque no
todos los poetas creen en dios
dios
a su vez
es el
pensamiento más poético que un poeta
puede tener
Poema inútil no. 4
un blando orgullo colma tu mente
se escurre
lascivo
se derrama
sobre tus pechos
ya no se le escribe a la primavera
ya no se sueña
se escurre
lascivo
se derrama
sobre tus pechos
ya no se le escribe a la primavera
ya no se sueña
Poema sin título
A mi amigo, Guillermo Hidalgo
ojos inyectados
son las tres de la mañana
no hubo sueño
no hubo arma
no hubo crimen
un poeta despierta sin rostro
su aullido colma estómagos vacíos
(vacíos de dios)
el poeta es trasladado hacia el norte
no hay poema
las manos descansan fuera de su cuerpo
no hay crimen
el poeta grita con desesperación
no son versos
el poeta escribe su muerte
nadie aplaude
dejaron una narconota en su espalda
no era un poema.
Parábola de la espera
Siempre que me preguntan: ¿y qué haces en la Ciudad de México?
Respondo: morir y pensar mi muerte. Son las únicas dos cosas que se pueden hacer en esta ciudad.
Respondo: morir y pensar mi muerte. Son las únicas dos cosas que se pueden hacer en esta ciudad.
Poema inútil no.3
un corcel negro cabalga
sobre la blanda tierra del amanecer
las imágenes
al igual que el corcel
son volátiles
densas
e indomables.
el corcel
como las imágenes
dejará de viajar
y permanecerá quieto
en su cubito de olvido.
al cabo de algún tiempo
alguien lo regresará
desde ese olvido suyo.
[yo dejaré de escribir
aquí acabará el poema]
Poema inútil no. 2
l
quisiera tener un jardín en mi casa
y poder mirarlo
al bañarme
al orinar
al morir
morir en mi jardín no estaría nada mal
encontrar de qué morir
y no el jardín
será lo difícil
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Introducción/ bienvenida
Mi nombre es Sebastián Barriga González. Algunas veces soy Ananías Panaj, otras, el señor Bargasebia. Por las noches, me gusta pensarme com...
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