no sé en dónde pasé los últimos años de mi vida.
me extravié
después de una pelea callejera;
caminé
durante horas,
recé un padre nuestro
y me solté a reír.
encontré mi rostro
sobre la cabeza
de alguien más.
cómo lamento no habérselo arrebatado de un solo tajo
y huir.
bueno, eso ha sido todo:
ahora sólo me identifican
por las quemaduras de cigarro
por las quemaduras de cigarro